hasta el día en que nuestras manos
vuelvan a unirse de nuevo,
como en aquel año nuevo,
fuiste víctima del castigo, del error y la traición
Fuiste alma libre como aquel anticiclón
que amenaza por Mayo,
y como él,
te fuiste como un rayo.
Fuiste la luz más bonita en mis días grises,
la esperanza, con todos sus matices.
Ahora ya no estas y te echo de menos,
recuerdo los días que quedaban de menos,
ahora todo ha cambiado,
pero sin ti, esto es complicado.
Ayúdame a superar este estado transitorio,
en el que mis versos son mi mayor aclaratorio,
y dime, ¿cuantas veces se muere estando presente?
yo que te digo esto sinceramente,
amiga mía, como siempre apasionadamente
cuídame desde allí arriba, niña mía
como yo aquí abajo, esta existencia tardía.