domingo, 11 de enero de 2015

TESS Y HARDIN

Le miraba y no podía evitar compararle con Hardin Scott. Físicamente eran muy distintos pero cuando le miraba no podía evitar ver el dolor en sus ojos, ese dolor que traía arraigado desde su infancia, su manera para quemar todo lo que llevaba dentro, principalmente sus recuerdos eran matándolos, matándose al igual que Scott, llevaba una mala vida. Ignoro si él también tenia pesadillas al igual que Hardin pero no me hubiera importado descubrirlas quedándome con el por la noche por si las tenía. Habría dado cualquier cosa porque se sintiera bien consigo mismo no me podía permitir verle sufrir. Era prácticamente imposible que yo no me identificara con Tessa por que también era demasiado buena e inocente. Me había echo mil putadas, pero siempre regresaba a su lado, no sé como lo conseguía, era una droga para mi. Había intentado alejarme todo lo posible de él, pero no sé si no fue lo suficiente o era imposible que su nombre dejara de estar tatuado en mi cabeza todo el puñetero día. Un día creí que lo había conseguido pero cuando me quise dar cuenta me había despertado, todo había sido un sueño. Nunca me daba explicaciones, aunque yo tampoco se las pedía, me gusta que las cosas salgan de uno mismo. Poco a poco me fui dando cuenta de que si quería podía joderme a cualquier hora o hacerme la mujer más feliz del mundo quedándose a mi lado.
Yo no sé que será después de ''Mi Hardin'', sólo sé que después de conocerle ya nada volvió a ser lo mismo.

''NO SÉ DE QUE ESTÁN ECHAS LAS ALMAS, PERO LA MÍA Y LA TUYA SON UNA SOLA.''



Tess.